El ascenso de Ramiro Fernando Muñoz a general de brigada no ha sido suficiente para mantenerlo al frente de la Policía Militar del Orden Público (PMOP). A tan solo días de su ascenso, Muñoz fue apartado de su cargo como comandante de la PMOP, una de las ramas clave de las Fuerzas Armadas de Honduras. La notificación de su remoción llegó de manera verbal, aunque el general sigue al mando del Instituto Nacional Penitenciario (INP). En su lugar, el coronel Melvin Edgardo Flores tomará las riendas de la PMOP, mientras Muñoz se concentra en la gestión del sistema penitenciario del país.
A pesar de la sorpresa por su destitución, Muñoz se mostró tranquilo, interpretando la decisión como parte de las rotaciones regulares dentro de los mandos militares. En sus declaraciones, aseguró que su gestión estuvo alejada de cualquier involucramiento con el crimen organizado, destacando que nunca se prestó a “instrumentalizaciones” de grupos ilícitos. Aunque la notificación fue informal, el general confirmó que continuará en el INP hasta recibir nuevas órdenes. La decisión también lo excluye de la Junta de Comandantes, lo que le impide participar en la renovación de la Jefatura del Estado Mayor Conjunto, prevista para diciembre. La PMOP, creada en 2013, es una pieza clave en la lucha contra el crimen organizado y el control de zonas controladas por pandillas, por lo que esta reestructuración podría traer nuevos enfoques en la seguridad nacional.