El colapso del puente Juscelino Kubitschek, en el norte de Brasil, ha dejado hasta el momento cuatro víctimas mortales y 12 desaparecidos, incluyendo un niño de tres años. El accidente ocurrió el domingo cuando el puente de 533 metros, que conecta los estados de Tocantins y Maranhão, colapsó mientras varios vehículos cruzaban, incluidos camiones que transportaban ácido sulfúrico y pesticidas, lo que provocó un vertido tóxico en el río Tocantins. Las autoridades confirmaron tres nuevas muertes este martes: un menor de 11 años, un hombre de 42 y una mujer de 45.
En la búsqueda de sobrevivientes, un hombre de 36 años fue hallado con vida, pero con una fractura en la pierna. Las autoridades locales suspendieron las búsquedas subacuáticas por el riesgo de contaminación y alertaron a la población de 19 municipios cercanos sobre los peligros del agua del río. El gobierno federal anunció una inversión de 100 millones de reales (16 millones de dólares) para la reconstrucción del puente, que se espera esté finalizada el próximo año.