La tesis de que el poder político se puede sustentar sobre una pila de falsedades la está poniendo en práctica el Gobierno del PLR con la imposible instalación de la CICIH. Los engaños y las estafas políticas desde el poder se hacen para hacerle creer a los electores que una promesa de campaña se puede cumplir hasta el último día que dure la administración gubernamental, pero este no es el caso de la CICIH, porque una comisión de tal naturaleza, que requiere el aval de la ONU, no es asunto de soplar y hacer botellas, porque la ONU no tiene espacios para jugar con un gobierno que está seriamente cuestionado por la justicia extranjera.
En este sentido la CICIH manejada como argumento electorero del Gobierno del PLR, es una mentira hilvanada sobre una serie de mentiras que se han venido manejando desde el primer día del Gobierno de la Presidente Xiomara Castro, a sabiendas de que por la complejidad de los asuntos pendientes con la justicia y la ley, al gobierno se le hace imposible cumplir con los requisitos establecidos por la ONU. El mayor problema del gobierno es que no tiene argumentos para justificar ante los hondureños que la CICIH será una promesa incumplida, en primer lugar porque no le conviene al PLR tener en casa un aparato que será un permanente inquisidor sobre los actos cuestionados en diferentes instancias gubernamentales.
El estribillo de que la CICIH ahora está en la cancha de la ONU es una frase de lo más trillada, la excusa más usada como tan bailada está el famoso tango de «La Cumparsita», porque de cualquier forma, si hay una cancha en la que pudiera estar la CICIH, esa cancha está en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, donde se están ventilando casos peliagudos que dentro de unos pocos meses tendrán repercusiones en el escenario gubernamental hondureño.
Un asunto tan delicado como el de la CICIH no se puede manejar con la ligereza con que los lisos de la política manejan sus mecanismos de defensa. La Presidente Xiomara Castro manejo como bandera de campana la instalación de la CICIH, sus viajes a la sede la ONU intentaron fincar la idea de que se estaba haciendo una gestión seria, pero la verdad palpable es que el gobierno hondureño nunca tuvo la disposición de cumplir los requisitos exigidos por el organismo mundial para dar el paso de la instalación de la Comisión. Cuando se dice que faltan pocos pasos para cumplir los requisitos exigidos por la ONU, esos pasos para el gobierno resultan de imposible cumplimiento, porque el primero de ellos está en el Congreso Nacional, que continúa presidido por un titular, en plena usurpación de funciones desde el primer día.
Querer encubrir el desastre del Congreso Nacional es como intentar tapar el sol con un solo dedo, porque todos los hechos vergonzosos que han ocurrido en el parlamento hondureño desde el primer día, trascendieron al ámbito internacional, comenzando por la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de EEUU, donde la usurpación de la directiva del parlamento hondureño es el primer hecho de corrupción cuestionado como para que esa instancia del poder político sea el primer torpedo contra las pretensiones del gobierno hondureño de tener la CICIH avalada por la ONU.
En el ámbito nacional, el pueblo hondureño acostumbrado a las mentiras del poder, a estas alturas no parece escandalizado por las mentiras del gobierno respecto a la CICIH. La razón de la aparente indiferencia de los ciudadanos hondureños ante la estafa que es la promesa incumplida de la CICIH, radica en que el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro, que gano las elecciones con un amplio margen de ventaja, lo hizo montado sobre la cresta de una gran mentira, donde brillo el anuncio de la instalación de la CICIH, prometiendo una y otra vez que contaba con el apoyo de la ONU, cuando lo cierto es que este organismo no puede avalar la instalación de la CICIH mientras no se arregle el escandaloso desaguisado del Congreso Nacional y hasta tanto en la Corte del Distrito Sur de Nueva York no se diluciden asuntos jurídicos peliagudos donde están involucrados miembros de la familia gobernante.
Usar la pirámide de la mentira para hacer creer que si la CICIH no llega es por culpa de la ONU, es de alto riesgo electoral para la candidatura de Rixi Moncada, que está haciendo aguas por todos lados por donde se le mire. Hay mala asesoría extranjera en el PLR sobre la imposibilidad de instalar la CICIH, y la evidencia es el incumplimiento de esta promesa que le causa estragos a la candidatura de Rixi Moncada, porque nadie volverá a votar para otorgar el poder a un partido y a un gobierno que mienten en forma reiterada sobre una promesa que resulta incumplible, porque los hondureños entienden que al gobierno no le conviene ponerse la soga al cuello, que eso significaría instalar la CICIH.
Mentir sobre una mentira que se sostiene en otra mentira que resulta de muchas otras mentiras más, son los elementos de la pirámide de la mentira, que es el mecanismo que ha empleado el Gobierno del PLR para tratar de apaciguar a los electores que ya no tienen ninguna duda de la pirámide de mentiras en la que se apoya el gobierno para sostener la promesa de la CICIH, que se quedara en eso, una promesa incumplida, que decepciona y resiente a los hondureños que votaron por la Presidente Xiomara Castro.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 18 de diciembre de 2024.