LAS BARBAS DEL TÍO SAM

Nadie puede poner en duda que EEUU sigue siendo la primera potencia mundial en todo sentido, especialmente en lo económico y lo militar; quien mire para otro lado es porque está bizco o porque le falla la chaveta. Sin embargo, hay una verdad, EEUU ha cambiado sus patrones de comportamiento y ya no usa la política «del gran garrote» para hacerse sentir con sus amigos y con sus adversarios. Lo que no ha cambiado EEUU en su política, es cuando se trata de defender sus intereses en los países donde hay inversiones estadounidenses.

Para el caso, con la aprobación de la Ley de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico, inversionistas estadounidenses se interesaron e invirtieron en algunos proyectos que ya habían comenzado a desarrollarse, cuando el Gobierno de Xiomara Castro dispuso que la ley que creó las mencionadas zonas era inconstitucional, con lo que violentó el principio universal de la no retroactividad de la ley, puesto que, afectar las inversiones que ya estaban caminando con la declaración de inconstitucionalidad, no solo se afectaban las inversiones que habían comenzado previamente a la llegada del Gobierno del PLR, sino que se violaba flagrantemente el principio de la no retroactividad de la ley.

Pareciera que en el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro hay una predisposición a desconocer los efectos de una ley vigente, y a mantener a distancia todo lo que tiene que ver con EEUU. Esto solo es una apreciación, pero como los hechos son los que cuentan, al ver las cosas que está haciendo el gobierno en lo que concierne al desconocimiento de la ley y sus actuaciones, en las que mantiene a distancia todo lo que proviene de EEUU, nos remitimos al principio del pato: si camina como el pato, anda como el pato y nada como el pato, es porque es pato. Esta vez, el Gobierno de Xiomara Castro demuestra que está dispuesto a tocarle las barbas al Tío Sam y cuando afecta inversiones de empresarios estadounidenses que decidieron apostar en las ZEDE, es porque habrá medido las consecuencias legales, que no son cuestiones de capricho, sino enteramente legales.

Ya han sonado varios tambores en los círculos del Congreso de EEUU, advirtiendo al Gobierno de Xiomara Castro que cualquier daño a un inversionista estadounidense en Honduras, tendrá repercusiones legales, que no dudamos traerán consecuencias serias. Quien crea que EEUU ya no tiene poder para hacer daño a cualquier transgresor que se atreva a dañar los intereses estadounidenses, es porque ha perdido la noción sobre el poderío del Tío Sam, o porque ha perdido el juicio. Afectar a cualquier empresa, donde haya inversionistas de EEUU, es desafiar directamente a EEUU.

En lo que respecta a las ZEDE, la declaración de inconstitucionalidad de la ley que creó ese modelo no puede ir más allá del límite que establece la misma ley. Las empresas que ya estaban operando son intocables, aunque pueden ser objeto de regulaciones, que, conforme al Derecho, preserven los intereses del Estado hondureño. El efecto de la inconstitucionalidad no puede desconocer a las empresas que ya estaban operando y, sin embargo, ya se han ejecutado acciones que son atentatorias al paralizar las actividades de alguna empresa que ya estaba operando, una de ellas en las Islas de la Bahía.

El Gobierno de Xiomara Castro, en su propósito de mantener a EEUU a distancia, para no caer en ninguno de los ámbitos jurisdiccionales de EEUU, comete un error que le va a costar caro a Honduras como nación, porque esto es lo grave, las sanciones de EEUU contra el Gobierno de Xiomara Castro tendrán repercusiones y consecuencias contra toda la nación, en que pagaremos los justos por los pecadores. En esto, las normas del derecho son de aplicación general, una falta del gobierno la terminan pagando los habitantes del país.

Un desafío del Gobierno del PLR a EEUU, le costará muy caro a nuestro país, incluyendo a los hondureños que viven en EEUU, que con sus remesas se han convertido en un baluarte para sostener la economía hondureña. Que el Gobierno del PLR se atreva a tocarle las barbas al Tío Sam, por el prurito de demostrar que tiene agallas para hacerlo, es un desafío irracional que nos arrastrará a todos los hondureños, porque los gobiernos estadounidenses no se andan con chiquitas cuando se trata de defender los intereses de EEUU, sin importar si una empresa es pequeña o es grande. Así lo dice la historia, EEUU no abandona a los suyos cuando son afectados en cualquier parte del mundo. Y por lo que empezamos a ver, una de las empresas estadounidenses que ya operaba en Roatán, comenzó a hacer gestiones en Washington para que las cámaras y el gobierno de EEUU usen los mecanismos para castigar al gobierno de Honduras y todos los que tienen que ver con el zarpazo ilegal del gobierno hondureño contra inversionistas de EEUU. Esto es así: ¡el que se atreve a tocarle las barbas al Tío Sam, es difícil que salga vivo! ¡Y si no vean cómo pagaron Osama Bin Laden y otros tantos!

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 28 de noviembre de 2024.