El sistema de salud en Honduras enfrenta una grave crisis que no se debe a la falta de recursos, sino a la ineficacia administrativa en la ejecución del presupuesto. A pesar de que el gobierno asignó 1,699 millones de lempiras a la Secretaría de Salud (Sesal) para inversión pública, solo se ha ejecutado el 36.51% de esos fondos, quedando disponibles más de 1,078 millones de lempiras. Según el portal de la Secretaría de Finanzas, además de no utilizar los fondos destinados a la mejora de infraestructuras y adquisición de equipos médicos, el sector sanitario enfrenta un déficit crítico en insumos básicos, lo que obliga a miles de hondureños a comprar sus propios medicamentos y materiales para recibir atención.
Un informe de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) reveló que cerca de dos millones de personas no pueden acceder a medicinas a través del sistema público de salud, mientras que 534,200 pacientes deben comprar insumos como algodón, gasas o catéteres para procedimientos quirúrgicos. La falta de recursos es tal que incluso en hospitales de referencia como el Hospital Escuela y el de Comayagua, se carece de materiales básicos. Los sindicatos de enfermeras y médicos denuncian la inoperancia administrativa y la falta de respuesta del gobierno, mientras que diputados de la oposición señalan que, a pesar de un presupuesto creciente, el sistema de salud sigue colapsado, sin mejoras sustanciales en los servicios. Expertos en salud, como el presidente del Colegio Médico, insisten en que se debe invertir más en el sector para garantizar una atención de calidad a la población.