El deplorable estado del sistema de salud es el lado más flaco del gobierno, aunque, a decir verdad, la salud del pueblo hondureño que debería figurar en la primera línea de atención, en todos los gobiernos se ha visto un ínfimo nivel de preocupación por atender este ramo que debería ser el prioritario entre todas las ocupaciones. Sin embargo, como se dice en términos deportivo, este gobierno sobre todo es el que se lleva la cerca en concepto de desatención, cuando vemos que en los quirófanos del principal hospital del país como es el Hospital Escuela, ni siquiera hay dotaciones de algodón en los quirófanos, lo cual es el colmo de los colmos.
En los últimos gobiernos nacionalistas se dio un paso positivo en cuanto a la adquisición de medicamentos, mediante la puesta en vigencia de un fideicomiso encomendado al Banco de Occidente, que bajo la rigurosa tutela del recordado banquero Jorge Bueso Arias, se encargaba de efectuar las compras a las droguerías de los diferentes fármacos que son indispensables para atender la salud de la población de escasos recursos que es la mayor concurrente a los hospitales públicos. El fideicomiso manejado con la óptica de la compra inmediata de los medicamentos, proveer el surtido indispensable y la distribución eficiente a los demas hospitales, fue sin lugar a dudas la mejor época que han vivido los hospitales y pacientes.
Antes del fideicomiso los hospitales vivían igual que hoy, en medio de crisis y carencias, en desmedro de los pacientes que acuden a los hospitales públicos. Asumiendo el poder la Presidente Xiomara Castro sobrevino la ligereza de eliminar los fideicomisos y entre ellos cayó en desgracia el de la compra de medicinas, retornando a los hospitales la escasez y la carestía de medicinas, llegando al grado lamentable de no contar en los quirófanos con elementos sencillos pero indispensables como el algodón. No se puede entender como una Secretaría de Salud pretende dar pasos gigantescos construyendo más hospitales cuando no tiene el cuidado de dotar de los medicamentos necesarios a las salas de quirófanos, provocando retrasos de cirugías en centenares de pacientes que quedan relegados y olvidados a su suerte.
Sin duda que la mala atención al ramo de Salud es el lado flaco del Gobierno del PLR, se observa en los conflictos con las enfermeras que constituyen el personal clave junto al cuerpo médico para atender la salud de los ciudadanos. El hecho de colocar el ramo de salud en manos de una profesional de la medicina sin experiencia en el campo gerencial ha profundizado a crisis a niveles caóticos, sin que se vislumbre un cambio de timón en el manejo del ramo de salud, creando la desesperanza en los miles de hondureños que cifran sus esperanzas de mejorar sus condiciones de salud en los hospitales públicos del Estado.
Cada gobierno que asume observa la misma conducta frente a los problemas de salud, mostrando una crasa incapacidad para buscar las rutas de solución a las distintas crisis que van surgiendo por las improvisaciones de las autoridades que han llegado en los últimos 20 años a manejar el ramo más complicado para los gobiernos como es atender la atención de salud de millones de hondureños. Todos los gobiernos en los periodos mencionados han brillado por su falta de interés en brindarle prioridad a la salud de la población. Incluso los organismos de cooperación internacional han criticado severamente la incapacidad de ejecución de los gobiernos hondureños para cumplir los programas de vacunación, donde nuestro país ha recibido un precioso apoyo que al final queda desperdiciado porque para los gobiernos hondureños pareciera que la salud de la población no es de vital importancia.
Alguna vez en el Hospital Materno Infantil criticamos que no habían dotaciones del Ministerio de Salud para las salas de maternidad donde nacían los nuevos hondureñitos, obligando a médicos y enfermeras a usar cajas de cartón para que sirvieran como cunas de recién nacido. Tomas de televisión que captamos en este noticiero en ese momento mostraron al público como los recién nacidos eran colocado en cajas de cartón a falta de cunas. Pero, esa carencia es pequeña en comparación con la ausencia de algodón en los quirófanos, lo que está provocando reprogramación de citas para cirugías que ya habían sido retrasadas. Esto, indudablemente exhibe el desinterés del gobierno en darle a los ciudadanos una atención digna y esmerada.
Cuando a un gobierno le falta interés por preocuparse por la salud de las personas, es porque ha caído en tales niveles de deshumanización, porque sus prioridades de atención son otras o sencillamente porque al gobierno le da lo mismo y deja que todo transcurra al ritmo que los funcionarios encargados quieran darle. Pero da la casualidad que la salud de la población es algo prioritario, porque un pueblo enfermo es un sector improductivo y porque es cuestión de humanidad que los políticos al asumir las riendas del Estado se preocupen por cuidar la salud de los ciudadanos.
Por ahora, Salud Pública no da buena atención pero da lástima al ver como las actuales autoridades brillan por una incompetencia brutal que deja hasta sin algodón a los quirófanos de los hospitales como el Hospital Escuela, que por desdicha es el más referenciado y el que más pacientes recibe, por aquello de la fama que le han creado cuando se dice que en el HHEE están los mejores y más respetados médicos de la capital. Por lo que podemos asegurar sin una pizca de duda, que el ramo de Salud es el lado más flaco que tiene el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy martes 26 de noviembre de 2024.