El golpe de la tormenta tropical Sara fue superior al asestado por Eta e Iota a finales del 2020, de acuerdo con un recuento preliminar emitido hoy lunes por directivos de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh).
“La tormenta Sara dejó más lluvias en las tierras productivas en comparación con los huracanes de Eta e Iota en 2020”, estimó el director ejecutivo de la Fenagh, José Chacón, resumiendo daños actuales a la producción de granos básicos, leche y ganadería en general.
“La naturaleza nos ha pasado factura en este último mes trayéndonos una cantidad de dificultades en la parte productiva y de infraestructura como la caída de puentes o carreteras rotas”, manifestó Chacón.
La fuente señaló que se verá diezmada la producción y los rendimientos en la cosecha debido a que las tierras quedaron anegadas por las precipitaciones y provocará dificultades en el corto y mediano plazo.
Con la afectación que hemos tenido, es probable que vamos a andar en una cantidad bastante alta, agregó para luego referir que el recuento exacto estaría listo en las próximas semanas.
La producción de leche solo en el departamento de Colón resultó severamente afectada con 250 mil litros que no pudieron salir durante tres días debido a la interrupción del paso vehicular. El director de la Fenagh vaticinó que las pérdidas en la cosecha de grano básico serían de 30 por ciento a nivel nacional.
“Este año nos pasó una factura bastante fuerte al final, seguimos en pie y vamos a seguir luchando por fortalecer la producción”, concluyó.
Se estiman más de 243,950 hectáreas de cultivos afectadas, tanto de granos básicos (maíz y principalmente frijol) como los comerciales (palma africana, banano, cacao, café, pasto, entre otros).
La tormenta tropical Sara también se ensañó con destrucción de fincas camaroneras en un momento que esta actividad económica no se ha recuperado de la caída en exportaciones por complicación que enfrentan en mercados internacionales.
El 90 por ciento del daño en 2020 fue registrado en el sector agrícola y el 10 por ciento en el sector pecuario. Los cultivos agrícolas con mayor daño fueron: café (49%), banano (27%), plátano (7%) y caña de azúcar (5%). Estas cuatro actividades agrícolas representaron el 88 por ciento del daño total agropecuario estimado y ocasionado por ese desastre, de que Honduras recién se había recuperado y ahora afronta una nueva crisis con Sara.
Honduras es un país vulnerable a distintas amenazas naturales, que contribuyeron a generar 82 desastres entre 1970 y 2019, de los cuales 67 tuvieron causas hidrometeorológicas o climáticas, según la evaluación de los efectos e impactos causados por la tormenta tropical Eta y el huracán Iota en Honduras, efectuada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Destacaron los desastres generados por los huracanes Fifí en 1974 y Mitch en 1998, que causaron 8,000 y 14,000 muertes, respectivamente. Las tormentas se han hecho cada vez más frecuentes en este país. Entre ambos huracanes hubo seis tormentas, y entre el huracán Mitch y la tormenta tropical Eta y el huracán Iota, ocurrieron 11 tormentas tropicales.