La XXIX Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno comenzó este jueves en Cuenca, Ecuador, bajo la inauguración de la ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld. La cita, que destaca por la ausencia de la mayoría de los presidentes latinoamericanos, contó con la participación de pocos mandatarios, incluyendo al presidente anfitrión Daniel Noboa, el presidente de Portugal Marcelo Rebelo de Sousa y el rey de España, Felipe VI. El evento abordará temas clave como la lucha contra el crimen organizado, la crisis climática, la migración y el acceso a tecnologías resilientes, con la expectativa de firmar una declaración conjunta que promueva la innovación, la inclusión y la sostenibilidad.
La reunión, que pasa a la historia por la baja asistencia, también se centra en fortalecer la cooperación iberoamericana en la educación de calidad y el empleo, además de avanzar en la implementación de la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales, adoptada en la cumbre anterior de 2023. La ausencia de varios mandatarios, como el presidente de Paraguay, Santiago Peña, quien canceló su participación por la inestabilidad política en Ecuador, ha marcado un contraste con los desafíos actuales en la región