En un acto de contundente protesta, las enfermeras auxiliares de Honduras han iniciado un paro nacional, tal como había sido anunciado por el presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras/as Auxiliares de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana. Esta decisión se debe a la falta de cumplimiento de un acuerdo firmado en julio, que incluía 12 compromisos, muchos de los cuales aún no han sido atendidos. Orellana denunció que la deducción de impuestos, que oscila entre 2 mil y 3 mil lempiras, es excesiva para quienes apenas perciben 22 mil lempiras mensuales. Además, las enfermeras reportan deudas por turnicidad, horas extras y viáticos que superan los 21 millones de lempiras, lo que ha llevado a este gremio a movilizarse en defensa de sus derechos laborales.
Las manifestaciones se extienden a diversas regiones, con especial énfasis en La Ceiba y Tela, donde se denuncia la vulneración de derechos laborales y un preocupante déficit de personal en los centros asistenciales. Aunque el paro afecta a nivel nacional, se han hecho excepciones en las áreas de emergencias y salas de atención para pacientes con dengue para mitigar el impacto en los servicios críticos. Orellana subrayó que las enfermeras están siendo asignadas a funciones fuera de su competencia, lo que agrava la situación. La ANEEAH ha dejado claro que no se permitirá que se continúe trastocando el rol profesional de las enfermeras auxiliares, mientras esperan una pronta solución a sus demandas.