Más de 2,500 estudiantes y personal docente del Instituto Tecnológico de Administración de Empresas (Intae) en San Pedro Sula enfrentan serios riesgos debido a la falta de un sistema de drenaje adecuado. A pesar de ser una institución relativamente nueva, con apenas dos décadas de funcionamiento, la infraestructura del Intae muestra alarmantes signos de deterioro, exacerbados por la acumulación de agua en las instalaciones. Las nuevas edificaciones en Calpules carecen de los acabados necesarios para asegurar su durabilidad, lo que ha llevado a la situación crítica actual.
Hugo Ramón Maldonado, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos de Honduras (Codeh), ha instado a las autoridades educativas y gubernamentales a tomar medidas urgentes para evitar una tragedia. “Urge una reparación parcial o general. Más de 2,500 alumnos, padres de familia y personal docente esperan respuestas”, declaró Maldonado. Con el inicio de la temporada de lluvias, el deterioro estructural se vuelve más evidente, poniendo en riesgo la seguridad de la comunidad educativa y amenazando el futuro de un proyecto educativo vital para la región. Sin intervención, el bienestar de los estudiantes y el personal del Intae sigue en la cuerda floja.