No es de extrañar el discurso político pronunciado por el Gral. Roosevelt Hernández, jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA. Es patente que la situación actual de Honduras, que pasa por momentos graves, caracterizada por la intención del PLR de perpetuarse en el poder, hace que nazcan sentimientos de poder en altos jefes militares, que tienen sus propias ambiciones, para participar en la actividad política con el partido gobernante.
Esto no es nuevo en Honduras, entre los jefes militares hay de toda clase de personas, así, hay entre los que actúan apegados a los valores cívicos y morales, respetuosos de la ley, y los que muestran un espíritu desenfrenado de enriquecimiento a la vista, exhibiendo hambre de figuración y enriquecimiento. Solo que, en Honduras, la Constitución de la República prohíbe de manera expresa la participación política a las FFAA, como institución y por ende a los miembros que la integran, por lo que, si un jefe del alto mando se pronuncia sobre aspectos políticos se convierte en un violador de la Constitución de la República.
Por lo tanto, ante esta situación que se instala más allá del juego político leal y constructivo para nuestro país, con procesos subversivos como el que vivimos, en que el partido gobernante trabaja empeñado solo en acumular poder, es natural que la sociedad se polarice y que los centros de gravedad, entre los cuales están las FFAA, también padezcan del vicio de la ambición. La conducta del Gral. Roosevelt Hernández responde a este mal; es evidente que ha sido picado por el gusanito del poder y del enriquecimiento rápido que se obtiene en un gobierno dictatorial.
El ejemplo del militarismo chavista de Venezuela, donde todos los oficiales que guardan lealtad perruna al régimen, ostentan una riqueza merced a la fortuna que les reparte el gobierno, y que el Gral. Roosevelt Hernández pudo apreciar en su reciente viaje a Venezuela donde fue muy bien recibido por el jefe del Cartel de los Soles, Vladimir Padrino López, pudo haber deslumbrado al jefe militar hondureño. Por lo que, no es raro que, a su retorno de Venezuela, Roosevelt Hernández regresara hablando con el mismo lenguaje de Maduro, Padrino López y Diosdado Cabello.
Cuando Roosevelt Hernández casi se corta las venas exigiendo que se aprueba la Ley de Justicia Tributaria, no debe desconocer que esta ley es un gancho político del PLR para agenciarse mucho dinero para financiar el clientelismo político que consiste en ponerle dinero a las personas a cambio del voto que le garantice la permanencia en el poder. Esto significa que el jefe militar ya se montó al proyecto continuista del PLR, lo que hace que las FFAA ya no se merezcan la confianza para ser garantes de los próximos procesos electorales y que, tanto la oposición política como la generalidad de los hondureños, debemos plantearnos que sea una presencia internacional robusta la que asuma ese papel vigilante que garantice que tengamos elecciones limpias, transparentes y no manoseadas por un organismo maleado, como ya lo están las FFAA con Roosevelt Hernández al frente.
Y cuando el Gral. Roosevelt Hernández, con una olímpica ignorancia, arremete contra la oligarquía, a la que confunde con los empresarios que son los que invierten para generar riqueza en el país, riqueza que se traduce en generación de empleo para los hondureños, le recomendamos que lea los ensayos de Ramón Rosa de 1871, para que aprenda a identificar quiénes son los elementos que impulsan el progreso del país. En los ensayos de este ilustre hondureño, el Gral. Hernández aprenderá sobre los estudios que se han hecho de la ciencia de la riqueza, que hablan sobre las necesidades económicas de las personas y de cómo las diversas empresas dan vida y movimiento a la agricultura, al comercio y a la industria, creando las tendencias de la sociedad económica que es la que promueve el adelanto del país.
Esto es economía política, muy distinta a las pretensiones del actual gobierno del PLR, que busca perpetuarse en el poder para agigantar la pobreza, porque en la teoría populista que es la que han impuesto en Cuba, Venezuela y otros países, una élite se apodera del poder para darse vida de millonarios como sucede en esos países y lo empezamos a ver en Honduras. No es de extrañar el comportamiento del Gral. Roosevelt Hernández, que en su último discurso se quitó la careta de militar genuino para asomar la del militar comprometido con el proyecto político del PLR.
Sin duda que esto no habrá caído bien en la mayoría de la oficialidad de las FFAA, en la que no se comparte que las FFAA se vean mezcladas nuevamente en la actividad política por las ambiciones desmedidas de uno de sus altos jefes, lo que llevara a que la institución militar se degrade como sucedió en el pasado, debiendo pasar por un largo tiempo para recuperar la confianza de los hondureños.
Con un jefe militar comprometido con el proyecto político de LIBRE, como demuestra estar el Gral. Hernández, las FFAA han perdido toda autoridad legal y moral para cumplir el mandato que la Constitución les impone en el art. 272, por lo que el Congreso Nacional está obligado a pedir el apoyo de los organismos internacionales para que garanticen el libre sufragio de los hondureños el próximo año. Porque, en estas condiciones, no podemos esperar que las FFAA garanticen elecciones limpias, cuando su más alto jefe está subido y comprometido en el tren electoral del gobierno y del PLR.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 14 de octubre de 2024.