La pérdida de más de 447,000 empleos en el sector agrícola en los últimos cinco años ha sido atribuida a diversos factores, entre los cuales destacan las invasiones de tierras y la migración irregular.
Según el informe, del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en las áreas de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, el 33.83% de los empleados son hombres, mientras que solo el 5.74% son mujeres.
Las invasiones de tierras, especialmente en las zonas agrícolas y ganaderas, han llevado a que muchos productores opten por vender sus fincas a precios muy bajos o «precio de gallo muerto», lo que los obliga a abandonar el sector o migrar en busca de mejores oportunidades.