OTRA TRUHANADA DE REDONDO

La democracia hondureña vive cada vez más amenazada por el desprecio con que pisotean las leyes, individuos que han llegado a ocupar altos cargos en el fundamental Congreso Nacional en condición de usurpadores. Lo que se pretende con el manoseo del trámite parlamentario para dilatar la aprobación del presupuesto del CNE, para la organización de las elecciones primarias, es la demostración propia de una dictadura totalitaria, antidemocrática. El diputado Luis Redondo, que se mantiene como usurpador de la presidencia del Congreso, continúa usando el manual de arrinconar a la oposición desde una minoría, mediante ardides, e intenta introducir cambios que no están contemplados en la Constitución de la República.

En otra de sus truhanadas, el diputado Luis Redondo introdujo ayer en el decreto de presupuesto para el CNE, cambios para implementar el fraude en los próximos comicios internos y generales. Creyendo que los partidos de oposición están desesperados por el presupuesto, Redondo puso en el decreto varios artículos que modifican la Ley Electoral que es de carácter permanente. Redondo cumple la consigna girada por la alta dirigencia del PLR de aprobar a como dé lugar la llamada «acta electoral electrónica», mecanismo que propicia el fraude de varias maneras. El voto electrónico y el acta electoral electrónica son los mecanismos con los cuales el chavismo venezolano ha logrado mantenerse en el poder por 25 años.

La semana pasada, Redondo se deshizo en una palabrería barata, creyendo tener poderes hipnóticos para idiotizar a los diputados de oposición, buscando convencerlos de lo conveniente que es el acta electrónica, que en efecto lo es, pero para ganar una elección con fraude. Los diputados de oposición no mordieron el anzuelo, lejos de eso se mantuvieron atentos y cuando Redondo quiso meterles gol, los diputados pusieron el grito en el cielo, aprobaron hasta los artículos que se referían al presupuesto del CNE, pero se declararon en rebeldía cuando vieron que Redondo les quería tomar el pelo con los artículos restantes con los cuales se pretende reformar la Ley Electoral.

Sin duda que es una de las tácticas traviesas del expresidente Mel Zelaya, que ha de haber gozado en su bunker al ver que la oposición no se chupo el dedo, sino que armó su revuelta como antes lo hacían los diputados del PLR. Como la aprobación del decreto quedó inconclusa, el presupuesto del CNE también queda en el limbo, sin aprobación. No es como lo hizo creer el diputado Hugo Noe Pino, que el presupuesto estaba aprobado, porque mientras no se discuta y apruebe todo el decreto, el CNE sigue sin presupuesto.

Estamos ante la política malvada de la truhanería, que trabaja con el simplismo característico del fascista-populista, que tiene como norma ir en contra de la realidad, del sentido común y en contra de la ley. El populista dinamita y torpedea las instituciones, rompe relaciones, impone reglas arbitrarias y se guía por mecanismos que desconocen el cumplimiento de la ley y el estado de Derecho. Tampoco escucha a los demás actores, siempre quiere buscar salidas a hurtadillas, al estilo de los truhanes.

Por eso, cuando los diputados de oposición le exigen al diputado Redondo que proceda con la aprobación del presupuesto para que el CNE pueda organizar las elecciones primarias, Redondo que no actúa por sí solo, sino recibiendo ordenes de Mel Zelaya, acude a su mente ratonil para buscar embobar a los diputados de oposición, donde hay políticos con mayor recorrido que no se dejan embobar.

Estamos ante un problema serio, Mel Zelaya de nuevo quiere que le acepten lo que le conviene al PLR, que es introducir reformas a la Ley Electoral por medio del decreto del presupuesto, un procedimiento chantajista en que, si la oposición quiere la aprobación del presupuesto, debe acceder a que se reforme la Ley Electoral para contemplar los mecanismos electrónicos del fraude electoral. Vean ustedes que dilema: de nuevo Mel Zelaya pone en jaque a la democracia. Pero, la oposición se ha plantado en no aceptar el chantaje del PLR, a costa de poner en riesgo el proceso electoral interno que es fundamental para que los hondureños podamos escoger a los candidatos para las elecciones generales.

De nuevo Mel Zelaya amenaza a la democracia usando a su socio truhan Luis Redondo. Está en juego la capacidad de la oposición para impedir el objetivo del PLR de imponer las reglas electrónicas que le permitan manipular las próximas elecciones, mientras el resto de los hondureños no se percata de la práctica del PLR y el diputado truhan, dirigidas a imponer los mecanismos del fraude so pena de no aprobar el presupuesto. En pocas palabras, la condición del PLR es esta: o nos permiten imponer nuestros mecanismos fraudulentos o no hay presupuesto, y, por lo tanto, no habrá elecciones. Así es esta cosa, por eso decimos que de nuevo el PLR amenaza a la democracia.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 23 de agosto de 2024.