DOS CABALLOS DE CARRERA

El Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal procedió a juramentar este día al diputado Jorge Cálix, y a otros diputados que hasta hoy pertenecieron al PLR, del que se alejan sin importar si fueron o no expulsados por el desencuentro fundamental de no poder colmar sus aspiraciones políticas. El diputado Jorge Cálix, en el 2022 fue electo de manera legal, presidente de la directiva del Congreso Nacional, cargo del que fue despojado en forma violenta por otros diputados del PLR, que impusieron, al margen de la ley, al diputado Luis Redondo, que desde ese momento ha venido fungiendo como presidente del Congreso Nacional manera usurpadora.

Al salir del PLR, no en las mejores relaciones con el coordinador Mel Zelaya y la Presidente Xiomara Castro, el diputado Jorge Cálix ha sido muy bien recibido en las filas del PL, donde por así decirlo, el liderazgo ha estado vacante, por la carencia de líderes con ambiciones de llevar al PL a la cumbre del poder. Los últimos tres resultados electorales dejaron «groggy» al PL, como el boxeador aturdido por los golpes, sin posibilidad de poder continuar en el combate con ánimo de ganar al rival. Casi 16 años en la llanura pudieron determinar una crisis terminal para cualquier otro partido, mas no para el PL, porque su naturaleza de ser el escenario donde prevalecen las libertades, lo mantiene vivo, cerquita de todos los ciudadanos que aspiran a participar en la vida pública, con el deseo vehemente de vivir en democracia.

Así que, cuando Salvador Nasralla y Jorge Cálix anunciaron su interés de reincorporarse al PL, la realidad de los liberales se transformó en un ambiente de alegría e ilusión de retornar al poder. Con Jorge Cálix y Salvador Nasralla, a los liberales ya no se les puede menospreciar con el peyorativo de pertenecer a un partido al borde de la desaparición. Porque en un partido donde existe la autonomía para el debate interno, los militantes saben que pueden pronunciarse sobre los asuntos de la gobernación del país y del propio partido, sin el temor de violar los deseos de los lideres del partido, porque en el PL no hay dueños ni propietarios, aunque no ha dejado de subsistir uno que otro caudillo.

Hoy, un buen sector de los liberales ha festejado la juramentación del diputado Jorge Cálix, líder joven, con mucho ímpetu, que procede de la juventud liberal desde la campana del excandidato Elvin Santos, y que proclama sin ambages ni temores que será Presidente de Honduras, un deseo que algún día podrá cristalizar, porque cuando un líder se lo propone por lo general lo consigue en determinado tiempo. Pero, junto a Cálix, aunque por separado, llega Salvador Nasralla y algunos diputados que le siguen siendo fiel, tocándole el turno de la juramentación el martes de la próxima semana, por lo que todavía hay mucho tiempo por delante para celebrar otra incorporación importante. Nasralla es un líder que goza de mucha popularidad en el país, lo que fue un factor fundamental para contribuir a la victoria de Xiomara Castro.

Para el PLR enfrentarse a dos puyas puntiagudas que hace dos años eran bastiones políticos en la campana de Xiomara Castro, tenerlos ahora en contra, será enfrentar a dos adversarios que se la han jurado a Mel y a Xiomara con sacarlos del poder. Ambos, Cálix y Nasralla, tienen el denominador común de ser irreverentes ante Mel y Xiomara y todos sus secuaces. En ambos no hay un ápice de temor, y parecieran estar de acuerdo en que, el objetivo fundamental es sacar al PLR del poder. Y están dispuestos a hacerlo, lo que ha provocado intranquilidad en el alto mando del PLR, que además está enfrentando las presiones de varios sectores internos de este partido que reclaman que una elite se aproveche de los mejores cargos del gobierno en un nepotismo descomunal, nunca antes visto en Honduras.

Mel Zelaya ha engañado a todos sus adversarios y a algunos que se consideran sus amigos, en el más burdo estilo maquiavélico. Tiene a su favor a un buen sector del PLR absorto en la lucha por perpetuarse en el poder, aunque Mel Zelaya sabe que una victoria en el 2025 para el PLR dependerá de mantener dividida a la oposición, primordialmente dividir al PL, engatusando a diputados liberales para que no apoyen ni a Cálix ni a Nasralla, lo cual sería, de lograrlo, una carta fundamental para la segunda victoria de LIBRE. Sin descartar una operación de fraude, al estilo que lo han hecho los chavistas en Venezuela, bajo el esquema que les heredo Tibisay Lucena, la gran artífice de los fraudes electorales en ese país.

Esta vez, con la llegada de Jorge Cálix y Salvador Nasralla, el PL sale de su anemia política y recobra el vigor electoral que ya se siente en las calles de las ciudades y de los municipios. Con Cálix y Nasralla, el PL suma dos potentes caballos, que no caballos de Troya, sino caballos de carrera, con la energía y la ambición necesaria para ganar la carrera presidencial del 2025. Pero, no hace falta que corran de manera alocada, porque el apremio siempre es un mal consejero, tienen que hacerlo aprovechando el desconcierto del PLR. Y hasta es probable que se topen con la posibilidad de formar una coalición con los nacionalistas para dibujar un nuevo mapa político que no tenga obstáculo para ganar las elecciones en el 2025.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy martes 16 de julio de 2024.