El Gobierno de la Presidente Xiomara Castro anunció ayer que dispondrá de 19 mil millones de lempiras para trabajos de preservación de los bosques hondureños, una decisión más política y económica que social, porque si bien todo esfuerzo que se haga por la conservación de los bosques hondureños debería considerarse dentro del buen ejercicio como política de Estado, de cuidar los preciosos recursos naturales, en estos momentos de plena actividad política electoral, con el partido gobernante metiendo el acelerador hasta el fondo impulsando la candidatura de Rixi Moncada, semejante decisión hace que se mire con la desconfianza con que se debe ver toda medida que busca concentrar grandes sumas de dinero a disposición del gobierno.
En el rigor de la política, y de una política como la que practica LIBRE, donde prevalece la voluntad y capricho del partido gobernante por encima de la Constitución y demás leyes, que se ponga a disposición del gobierno el monto de 19 mil millones de lempiras hace estallar la suspicacia general en la ciudadanía y de manera especial en la opinión pública, que aunque a algunos les parezca que los periodistas nos entrometemos excesivamente en los asuntos del gobierno, es necesario que pongamos la voz de alerta, porque la suma que el gobierno quiere manejar a discreción oficial no son centavos ni poca cosa; 19 mil millones de lempiras constituyen un verdadero caudal con el que cualquier sector político puede ganar fácilmente una elección.
Si es necesario, por la disposición natural de las cosas, el poder contrarrestar al poder, requiere la intervención no solo de los llamados sectores de oposición, sino de la opinión pública responsable y el periodismo sin ser un cuarto poder o quinto como muchos lo consideran, estamos autorizados por las leyes a disentir y a oponernos a ciertas medidas donde es evidente que está de por medio la intención del partido gobernante de utilizar recursos públicos, supuestamente para usarlos en asuntos de necesidad nacional, pero que en tiempo electoral, como el que ya estamos viviendo en Honduras, es obvio que gran parte de esos fondos pueden servir para robustecer la campaña de la precandidata del Partido LIBRE.
Se mire como se mire, erogar sumas cuantiosas de dinero, supuestamente para un fin de alto interés nacional como es preservar recursos preciosos como son nuestros bosques, aunque esta sea una atribución del gobierno, el dilema aquí es que no pocos dirigentes de LIBRE replican el discurso del dictador chavista Nicolás Maduro, que las próximas elecciones hay que ganarlas e incluso hay unos que ya hablan de permanecer en el poder por otros cuatro años más, lo que hace suponer que el gobierno hace acopio de todo el dinero posible y se protege con las instituciones que controla, como el Ministerio Público, para tener el blindaje de los tres poderes del Estado.
Como no ha podido pasar la Ley de Justicia Tributaria por la oposición mayoritaria en el Congreso Nacional, el gobierno ha optado irse por la ruta directa de aprobarse recursos multimillonarios, que supuestamente serán destinados a cuidar y conservar nuestros bosques, lo que podría definirse como «la gracia sin medida» del gobierno, demostrándonos que no necesita del Congreso para tener dinero a manos llenas a su disposición, que podrá ser usado disfrazando su uso en acciones para preservar los bosques.
Aunque la fuerza del poder usado en forma arbitraria, le permite al Gobierno de LIBRE tomar decisiones donde no cuenta la oposición ni la opinión endeble de los otros poderes del Estado, que en la actualidad son invisibles y nulos, aunque el gobierno controla al Poder Legislativo, al Poder Judicial, al Ministerio Público y a la Procuraduría General, choca con la opinión pública, que es el sector que no puede controlar y cuando intenta hacerlo se encuentra con un cortocircuito que rechaza sus pretensiones de apoderarse del Estado.
La intención de manejar 19 mil millones de lempiras, usando de escudo la causa de proteger y conservar los bosques, es la obstinación anacrónica de usar la gracia sin medida como fundamento político, porque los artífices extranjeros que recomiendan esta vía para llenar y fortalecer las arcas del gobierno para tener dinero suficiente para la campaña, como en su momento recomendó el prófugo ecuatoriano Rafael Correa, piensan que con este truco de proteger los bosques nos meten gol a los hondureños, aprobándose esa montaña de dinero que son 19 mil millones de lempiras.
Pero, por gracia de Dios, habemos hondureños que tenemos más de dos dedos de frente como para que ningún asesor delincuente extranjero del gobierno, recurriendo a la astucia malvada, usando la figura simbólica de proteger y preservar los bosques, que originalmente han sido destruidos en forma inmisericorde por algunos de esos mismos políticos, nos consideren bobos a los hondureños para dejarnos engañar y creerles el cuento de que necesitan 19 mil millones de lempiras para salvar los bosques. ¡Vaya que tipo de ángeles salvadores del bosque los que nos aparecen!
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 23 de mayo de 2024.