Con un promedio semanal de aproximadamente 965 nuevos casos de dengue, el país enfrenta un desafío significativo en la lucha contra esta enfermedad transmitida por mosquitos. Además de las defunciones confirmadas, se están investigando las causas de muerte de otras nueve personas que presentaban síntomas similares.
Honduras enfrenta una preocupante situación de salud pública, con la confirmación de cuatro fallecimientos y alrededor de 7,000 casos de dengue en lo que va de año, según informó el portavoz de la Secretaría de Salud, Miguel Osorio.
Las autoridades de salud instan a la población a tomar medidas preventivas, como evitar la acumulación de agua estancada, contribuir a la recolección de basura y mantener limpios los patios. Se hace hincapié en la importancia de no automedicarse y de buscar atención médica inmediata al presentar síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel.
Además, se está gestionando la adquisición de la vacuna contra el dengue. Ante la gravedad de la situación, médicos hondureños han solicitado que se declare una «emergencia nacional». Esta crisis se enmarca en un contexto regional, ya que la OPS ha alertado sobre la posibilidad de que esta temporada de dengue sea la peor en la historia del continente americano, atribuyendo esta tendencia al aumento de las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos a nivel global.