Benito Mussolini, el dictador italiano fundador del Partido Fascista, siendo un falso practicante del anticomunismo, utilizo con habilidad las vías legales y la acción terrorista a fin de apropiarse del poder. Aunque aparento ser un enemigo de la anarquía en el fondo la aprovecho para ensanchar su poder y centralizar bajo su mando la mayoría de los poderes en Italia, alcanzando plenos poderes, con los cuales convenció al rey Víctor Manuel a desplazar a todos los aliados que lo habían apoyado implantando una dictadura brutal. Su ambición era tan desmesurada que lo llevo a aliarse con Adolfo Hitler en la triste locura de conquistar el mundo, que resulto desastrosa para Hitler y Mussolini. Enredado en una serie de complicaciones políticas, que le hicieron perder el poder, en sus locuras elimino a miles de sus opositores, hasta que, al querer refundar a Italia como una República socialista fue arrastrado por el fracaso del proyecto de Hitler, siendo fusilado y su cadáver colgado boca abajo en plena vía publica por una resistencia de la sociedad italiana que le cobro de esa forma todos los desafueros, desmanes y violaciones cometidas, a que lo llevo su fiebre de poder.
Traemos este capítulo de la historia porque hay algunas similitudes entre este nefasto personaje de la historia y el ilegal presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, quien detenta el cargo al haber sido impuesto de manera violenta por un grupo de diputados de LIBRE. Con el típico comportamiento fascista, Redondo está imponiendo una agenda que obedece a su carácter y por lo que se puede apreciar, ya no es el usurpador principiante que en las primeras sesiones dependía de las directrices del diputado Carlos Zelaya, para dar o no el siguiente paso en la conducción de la atolondrada agenda de la ilegal directiva del Congreso Nacional.
Ahora a Redondo se le mira envalentonado, amenazando a la oposición que es la mayoría parlamentaria, conminándola a que se reúna con la pseudo Comisión Permanente para acordar la elección de los magistrados del TSC, lo que implica que los diputados de la mayoría reconozcan un cuerpo ilegitimo que pretende suplantar al pleno del parlamento. Esta conducta de Redondo ya no es un simple desplante, o un amago cualquiera, se trata de un paso atrevido que solo concierne a una persona con espíritu dictatorial, cuando amenaza a los diputados que de no acudir a la convocatoria, lo hará con otros, refiriéndose a los diputados suplentes que se prestan a estas maniobras ilegales a cambio de las consabidas remuneraciones, por las cuales mueven la colita estas personas que han llegado a la actividad política en busca del aprovechamiento y el enriquecimiento.
Así comenzó su carrera ascendente Benito Mussolini, primero desde su falsa apariencia de buscar una participación política de una manera modesta, actuando como periodista y comunicador, en el periódico Avanti del Partido Socialista de Milán, desde el cual mostro su posición intransigente hasta que llego a actuar como un radical y anarquista. Al fundar el Partido Fascista, Mussolini ya era conocido por una demagogia peligrosa y traicionera.
Luis Redondo salto de tocar el bombo de la Selección Nacional de futbol al campo político, gracias al espacio que le abrió Salvador Nasralla en el PAC. Ahora Redondo, con la arrogancia característica del oportunista, se desdice de Nasralla, desconociendo que fue este último el que lo elevo a una posición política en su partido. Ahora Redondo no solo lo desconoce, sino que se atreve a pasarle una factura millonaria a Nasralla, aduciendo que el sufrago una buena parte de la primera campana del PAC.
Este es un capítulo que deben leer con atención Xiomara Castro y Mel Zelaya, porque un traidor que ha dado la espalda una vez, es capaz de repetir la traición una y otra vez, porque lo suyo no es ser fiel con nadie, y en la medida que se apropia de más poder lo importante para él es asegurarse en el poder para mantenerlo y disfrutarlo.
La historia se repite en forma cíclica y cada cierto tiempo surgen nuevos personajes tenebrosos que parecieran haber nacido para ser la segunda parte de aquellos que otrora hicieron mucho daño a la humanidad. Ese pareciera ser el caso de Redondo, cuya conducta y comportamiento tiene una cierta similitud con el dictador Benito Mussolini, que termino sus días ejecutado por sus adversarios políticos. Este es el destino que reserva la historia a los personajes codiciosos por apropiarse del poder violando las leyes y traicionando a quienes les han dado la mano.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 24 de noviembre de 2023.