El episodio de la entrega en forma voluntaria de la exministra Rocío Tabora y el escarnio que hicieron los fiscales interinos ilegales, con una complicidad bochornosa de la Policía Militar, sobre la supuesta captura de la exministra en la frontera de Guasaule, es una muestra que confirma la terquedad demencial que existió de parte de la alta dirigencia de LIBRE para imponer dos fiscales que con sus primeras acciones no actúan como tales sino como perros de caza, que al grito de «uchu» de sus amos, corren a morder a sus víctimas de manera rabiosa. El escarnio desatado con lujo de falsedad, usando a los voceros del Ministerio Publico y de FUSINA para que mintieran alrededor del hecho, es un error salvaje, porque con esta actuación lo que han hecho es darle un baño de desconfianza al Ministerio Publico y a la Policía Militar que se prestaron como las mujeres de la vida fácil que están dispuestas a dar el servicio al postor que ni siquiera les ofrece una buena paga.
El mejor testimonio de que la exministra Rocío Tabora se entregó a las autoridades de manera voluntaria, son los filmados obtenidos por los abogados defensores quienes tuvieron el cuidado de hacer el registro fílmico previendo las tretas que ha usado LIBRE para desacreditar a sus perseguidos, como aconteció con el exfiscal general Oscar Chinchilla, que según versiones confiables, semanas antes de dejar su cargo acudía a Casa Presidencial a entrevistarse con altos funcionarios de gobierno, de lo que se deduce que Chichilla pudo haber pactado quedarse de brazos cruzados en las últimas semanas para no interferir como se lo mandaba la Constitución en contra de las monstruosidades antijuridicas que LIBRE cometía en el Congreso Nacional.
Y sin embargo, Chinchilla fue puesto en la picota publica por el director de Aduanas, Fausto Cálix, quien se prestó para confundir con mensajes falsos en los que afirmaba que el exfiscal Oscar Chinchilla escapaba hacia Nicaragua, presuntamente huyendo de la justicia, cuando lo cierto es que en el gobierno contribuyeron a que el exfiscal saliera cómodamente de Honduras a instalarse en Nicaragua en la Corte Centroamericana de Justicia, a cambio de retirarse el último día de su periodo, aunque la Constitución le impone continuar en el cargo hasta que el Congreso nombre su sustituto.
Se entiende que la falsedad difundida por voceros del Ministerio Público y de FUSINA, respecto a que la exministra Rocío Tabora había sido capturada en Guasaule cuando intentaba cruzar la frontera rumbo a Nicaragua, es porque los voceros están para propagar lo que les ordenan, por lo tanto, los responsables de la falsedad son los superiores, es decir los fiscales ilegales. Lo que es inadmisible es la actuación deshonesta de la Policía Militar, al prestarse a regar el rumor de que la exministra de Finanzas fue capturada cuando buscaba cruzar la frontera.
Estas cosas son las que desdicen la seriedad de una autoridad que los ciudadanos sostenemos con nuestros impuestos creyendo que están para salvaguardar el orden público, nuestra seguridad y la de nuestros bienes. Como darle atributo de confianza a la Policía Militar si en este momento se presta al juego político del partido gobernante para destruir la honra de los exfuncionarios, que en el caso de la exministra Rocío Tabora no tiene condiciones físicas para considerarla una enemiga política. Y que, su único pecado, no siendo política sino una profesional técnica, fue aceptar colaborar en el gobierno nacionalista que presidio JOH, sin haber sido una funcionaria sectaria ni altanera.
Los ciudadanos podemos formarnos la idea de las tareas que les han sido asignadas a los fiscales interinos, de allí que todos los que formulamos críticas a las malas actuaciones de los funcionarios del gobierno, podemos correr el riesgo de ser objeto de persecución por cualquier cosa que se inventen los fiscales, aunque lo único bueno en este grosero episodio es que, con el paso en falso dado en contra de la exministra Tabora, los fiscales y la Policía Militar se han puesto en evidencia de que, para lo que son capaces es para falsear los hechos, y que cualquier cosa que hagan en contra de las personas que no son afines al Partido LIBRE, especialmente los críticos que le cuentan las costillas a los funcionarios por sus abusos y desaciertos, está en el repertorio de falsedades para intimidar y conminar al silencio, que es lo que le favorece al sector gobernante, especialmente el que abusa y miente al alegar que no viola la ley.
Es una gran lástima que una institución como la Policía Militar se auto desacredite al prestarse a crear una atmosfera de falsedad para destruir a una mujer profesional, con serios quebrantos de salud, cuya falta fue firmar documentos oficiales para hacer compras, lo que la hace corresponsable solidaria, por lo que debe someterse al fuero de la ley para probar su inocencia. Conociendo a Rocío Tabora desde que era una jovencita llena de entusiasmo por ayudar a las personas, no dudamos de su inocencia, pero la ley es la ley y aunque se camine correctamente cuando se incursiona en la vida pública se corre el riesgo de sufrir estos avatares.
En cambio, los que han hecho de todo, saltando las trancas de la ley, los que se robaron en un asalto descomunal la dirección del parlamento hondureño para hacer tantas barbaridades antijuridicas, a esos los protege la Policía, y de paso tienen a los fiscales interinos a su entera disposición para que persigan a los demás mientras los cuidan a ellos. ¿Qué les parece?
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 15 de noviembre de 2023.