Los bombardeos israelíes y los combates con milicias palestinas siguen en Gaza tras 34 días de guerra, en un enclave sumido en una extrema crisis humanitaria, mientras EEUU pide «pausas humanitarias» más prolongadas a Israel, que dice que solo se avendrá a hacer «pausas tácticas» sin que haya un alto el fuego.
«No hay habrá alto el fuego», sino «pausas tácticas locales para la ayuda humanitaria, limitadas en tiempo y área, de cuatro horas» a diario, explicó en una conferencia de prensa Richard Hetch, portavoz del Ejército israelí, tras el anuncio este jueves de Estados Unidos de que Israel accedió a permitir «pausas humanitarias» cada día en el norte de Gaza para dar salida a civiles hacia el sur.
En la práctica, corredores de esta índole se están habilitando en los últimos días para permitir la evacuación de gazatíes del área septentrional y la ciudad de Gaza hacia el sur del enclave, mientras siguen los enfrentamientos entre milicias palestinas y tropas israelíes, así como los fuertes bombardeos.
Hasta ahora, la guerra se ha saldado con más de 10.800 gazatíes muertos desde que estalló el conflicto el pasado 7 de octubre tras el ataque de Hamás en que murieron más de 1.400 personas en Israel.
A su vez, 35 soldados israelíes han muerto desde que Israel lanzó el 27 de octubre su ofensiva terrestre sobre el enclave, fragmentado entre norte y sur y con las tropas combatiendo en la ciudad de Gaza.
Las fuerzas israelíes profundizan su ofensiva en esta urbe, y este jueves aseguraron que mataron a unos 50 milicianos palestinos durante los últimos días en el área.
Agregaron que atacaron en el corazón militar del grupo islamista, cerca del hospital al Shifa, principal centro médico de Gaza, donde cuentan con «fuerzas de infantería, blindados e ingenieros de combate» con apoyo de la Fuerza Aérea y unidades de élite.
En los combates de estos días Israel asegura que también destruyó «infraestructura terrorista, incluyendo una amplia red de túneles subterráneos», fábricas para la producción de misiles antitanques y puestos de lanzamientos de cohetes.
Según remarcó hoy Hetch,»la lucha sigue en la superficie y bajo tierra, donde hay vehículos accediendo con equipamiento militar para lidiar con los túneles» en el centro de la ciudad de Gaza, donde Israel alega que Hamás tiene su mayor escondite militar, que estaría debajo y en los entornos del Hospital al Shifa.
Este lugar, dijo Hetch, «es una fortaleza importante en medio de la ciudad de Gaza», y cerca del centro médico «hay batallas muy intensas» para acabar «con la red de túneles subterráneos de Hamás».
A su vez, destacó que Israel permite una mayor entrada de ayuda humanitaria de Egipto a Gaza, aunque sigue sin haber combustible, clave para generar electricidad en el enclave, lo que ha dejado sin funcionar o bajo mínimos a gran parte de los hospitales.
De mientras, las autoridades israelíes reiteran que no pararán su ofensiva hasta la liberación de los alrededor de 240 rehenes que las milicias se llevaron a Gaza.
Justo este jueves, las milicias de Yihad Islámica -que dicen tener en torno a 30 cautivos en sus manos- publicaron un vídeo de una anciana y un niño israelíes sobre los que dijeron «estar dispuestos» a liberar cuando se den las condiciones, «por razones humanitarias».
Los principales líderes de Hamás en el extranjero llegaron este jueves a Egipto para tener conversaciones con las autoridades de El Cairo y Catar tras días en que estos dos países intentan mediar para un posible cese el fuego temporal con Israel a cambio de la liberación de un cierto número reducido de rehenes.
De forma oficial, el Gobierno israelí reitera su exigencia de que se dejen en libertad el conjunto de cautivos, entre los que también hay extranjeros, mientras las negociaciones que se dan en Egipto estarían coordinadas con EEUU y discutirían también la liberación de algunos ciudadanos estadounidenses secuestrados en Gaza.
Más allá de Gaza, Israel siguió intercambiando fuego hoy con milicias de Líbano, mientras los choques armados con el grupo chií libanés Hizbulá se van alargando también desde hace más de un mes.
El sistema antiaéreo israelí interceptó un misil tierra-tierra lanzado desde el área del Mar Rojo, tras haber habido incidentes de esta índole las últimas semanas procedentes de Yemen.
Poco después, los rebeldes hutíes reivindicaron un ataque múltiple con misiles contra varios puntos de la localidad de Eilat, el punto más al sur de Israel bañado por las aguas del Mar Rojo y objetivo de los ataques desde territorio yemení que hubo hasta ahora.
A su vez, las defensas antiaéreas interceptaron otro «objetivo sospechoso» esta noche en la misma zona que no llegó a entrar a territorio israelí, informó el Ejército.
Asimismo, 18 palestinos murieron este jueves en varios incidentes violentos con tropas israelíes en Cisjordania ocupada, en la jornada más mortífera en la zona desde 2002 -punto álgido de la Segunda Intifada-, en una espiral de violencia que similar a la de entonces, y que evidencia la escalada del conflicto en toda la región.