Tegucigalpa, Honduras
El hecho ocurrió cuando dos jóvenes transitaban las calles en la cercanías del Hatillo de Tegucigalpa, al parecer ellos conducían en un vehículo de color blanco, pero esa zona comenzó a derrumbarse sin embargo, los jóvenes fueron salvos, por un milagro divino, debido a que ellos pudieron morir soterrados , por las enormes rocas, arboles y tierra que se desprendió este miércoles, cuando se derrumbo un cerro de esa localidad.
«Tenemos un «Dios Grande «porque las rocas que se desprendieron del cerro, ninguna nos cayo encima, para matarnos solo el carro se fue a una hondonada. «expresó un joven quien estaba agradecido con Dios.
Por esta situación, las autoridades indicaron en hora de la tarde que no se debe circular, por la zona, debido a que se encuentra interrumpido el paso vehicular al caer enormes rocas y árboles en el pavimento de la calle.
En conclusión, los jóvenes informaron que circulaban de manera normal, pero que las enormes rocas se desprendieron de un gran cerro que esta en el Hatillo, y que esto provoco que el vehículo se desviara del camino y se cayera a una hondonada.